DESMODIUM COMPLEX 60 comprimidos
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Desmodium ecológico (Desmodium ascendens) 100 mg, alcachofa ecológica (Cynara scolymus L.) 100 mg, rabano negro ecológico (Brassicaceae Raphanus sativus L.) 100 mg y cardo mariano ecológico (Silybum marianum L.) 100 mg.
El Desmodium, excelente protector hepático, es un género de planta con flores de la familia Fabáceas (o Leguminosas). Es originaria de las zonas ecuatoriales de África y de América, aunque está mucho más extendida en la costa tropical africana, donde crece en estado salvaje.
De la composición química del Desmodium, se conocen algunos de sus principios activos (saponinas, triterpénicas, alcaloides). La planta seca presenta un alto contenido en proteínas y minerales como azufre, calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, silicio, sodio, zinc.
También contiene determinados ácidos grasos como el láurico, mirístico, palmítico, esteárico, oleico, linoleico, gammalinolénico y araquidónico. Se trata de una planta herbácea perenne, y parásita sobre todo de arbustos y palmeras, y las partes que se utilizan con una finalidad terapéutica son las hojas y el tallo, que se recolectan tras la floración.
No ha sido hasta mediados del siglo XX, cuando la Alcachofa ha alcanzado un gran prestigio como remedio para las enfermedades hepáticas y biliares. Actualmente los extractos de hoja de alcachofa forman parte de la composición de muchos preparados por sus notables acciones medicinales sobre el hígado y el metabolismo.
Los Rábanos son muy apreciados en los países mediterráneos como condimento para las ensaladas. El rábano negro es una variedad del rábano común, caracterizada por el color oscuro de su raíz.
Contiene los siguientes principios activos: esencia sulfurada con glucosinolatos, antocianósidos, sales minerales (yodo, magnesio, hierro, cobre, manganeso, cinc, fósforo y azufre), vitaminas B, C y P y aminoácidos.
El Cardo Mariano es una planta bianual, cuyas hojas presentan un particular jaspeado blanco.
Es la planta del hígado por excelencia, y una de las que cuenta con más cantidad de investigaciones científicas. Su fruto contiene silibina, silcristina y silidianina, tres sustancias que forman un complejo hepatoprotector conocido como silimarina. Estas sustancias se encuentran en el fruto.
La silimarina es capaz de estimular la regeneración de las células hepáticas dañadas actuando directamente sobre las células del hígado, regenerándolas y combatiendo las sustancias hepatotóxicas (alcohol y otros tóxicos de origen alimentario). Estimula la síntesis de proteínas en las células hepáticas y posee además una importante acción antiinflamatoria sobre el mesénquima (tejido fibroso de sostén) del hígado. Favorece la secreción de la vesícula biliar, por lo que se recomienda en caso de insuficiencia hepática o de cálculos biliares.
