Q10 FORTE 30 cápsulas

La Levadura de Cerveza es una de las mejores fuentes naturales de vitaminas del complejo B. Posee además, minerales como fósforo, hierro, calcio, cromo, selenio y dieciséis aminoácidos. Por tanto, es un excelente alimento para cubrir la demanda de vitaminas, minerales y oligoelementos.
Tiene un altísimo contenido en proteínas y además estas tienen un alto valor biológico ya que tienen todos los aminoácidos esenciales, con lo cual, es ideal como complemento alimenticio.
El alto contenido en hierro de la levadura de cerveza la hace indispensable en personas anémicas.
Es una fuente importante de vitamina B, por lo que es muy recomendable en personas estresadas y nerviosas.
Su alto contenido en Cromo beneficia especialmente a los diabéticos y a los obesos.
La levadura de cerveza es un alimento ideal para los adolescentes ya que por un lado les aporta multitud de nutrientes, sobre todo el Zinc, que es mineral clave en el cambio hormonal, y además les va a ayudar a mejorar la piel, especialmente el tan problemático acné.
Entre sus numerosas propiedades podemos destacar:
 Regeneración de la epidermis, eliminando impurezas y formando nuevas células.
 Retrasa el envejecimiento cutáneo y la aparición de arrugas.
 Favorece la circulación sanguínea, dejando una piel más elástica y más limpia.
 Aumenta la actividad insuficiente de las glándulas sebáceas.
 Combate eficazmente el acné.
 Favorece la respiración celular.
 Oxigena y depura la sangre.
 Mejora el estado de ánimo y aporta una mayor energía vital.
 Excelente para jóvenes sometidos a un rígido entrenamiento deportivo.
 Revitaliza cabello y uñas.

La coenzima Q10 es una enzima que se produce de forma natural y se localiza en las mitocondrias de las células de los organismos vivos.
Los nombres alternativos incluyen el de coenzima Q10 y el de ubiquinona.
La coenzima Q10 participa en el transporte de electrones de la membrana mitocondrial. Es importante para la producción de energía en las células, se considera un antioxidante (elimina radicales libres), que posee además propiedades estabilizadoras de las membranas.
Se ha evaluado el contenido de coenzima Q10 en diferentes alimentos ya que, está presente en el pescado azul, como la sardina y la caballa; en los cereales integrales, las semillas o brotes de soja; en los frutos secos; en la carne y las aves; en las verduras, en particular espinacas y brócoli. Se encuentra en menor cantidad en la leche y el queso.
Además, se ha comprobado que la capacidad para sintetizar coenzima Q10 disminuye con la edad, reduciéndose su concentración en diversos tejidos humanos, debido a que los niveles más altos de coenzima Q10 se observan en los primeros 20 años de vida, y a los 80 años, los niveles de coenzima Q10 pueden ser menores de los que eran al nacer.
Existen estudios, que sugieren que la coenzima Q10 es eficaz en el tratamiento de las cardiopatías.
Los autores han sugerido que protege de la isquemia miocardia en pacientes con angina estable.
Otros estudios sugieren que aliviaría los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva y asimismo protegería contra el infarto de miocardio.
Disminuye la presión arterial, por lo que la coenzima Q10 podría ayudar a disminuir las dosis de medicamentos, ajuste siempre realizado por su médico.
Puede prevenir los dolores de cabeza y retardar el deterioro cognitivo consecuente de la edad.
Fortalece el sistema inmunológico en personas inmunodeprimidas.
No existen estudios de su uso durante el embarazo y la lactancia y no se debe tomar, al menos dos semanas antes de someterse a una cirugía, ni junto a la warfarina.

El Ácido Hialurónico, también conocido como sodium hyaluronate es un polisacárido lineal de elevado peso molecular, formado por unidades de disacárido de N-acetil-D-glucosamina y ácido glucurónico que pertenece al grupo de los glicosaminoglicanos, también conocidos como GAGs.
Está presente en casi todos los tejidos, sobre todo en la matriz extracelular del tejido conectivo blando.
Casi la mitad del ácido hialurónico del cuerpo humano se forma en la piel, localizándose mayoritariamente en el espacio intercelular. También se puede encontrar en el cartílago o en el fluido sinovial.
En la piel, el ácido hialurónico tiene importantes roles. En el tejido, es capaz de inmovilizar y retener grandes cantidades de agua (de ahí su función en cremas hidratantes). También influye en la proliferación celular, y en la diferenciación y reparación tisular, además de eliminar los radicales generados por la radiación UV de la luz solar, que puede dañar el material genético de las células por el estrés oxidativo que puede producir en éstas. Por todo esto aporta humedad, elasticidad y flexibilidad a la piel. Su función es mantener la piel lisa e hidratada ya que posee la capacidad de absorber hasta 1000 veces su peso en agua, ayudando a mantenerla joven y saludable, contribuyendo a su regeneración. Con el envejecimiento, las concentraciones de ácido hialurónico van disminuyendo progresivamente lo que justifica el empleo del hialuronato como principio activo antienvejecimiento en cosmética natural. La piel pierde su “colchón” y aparecen las primeras arrugas, junto a la disminución del volumen en algunas zonas, como labios y pómulos y en general, la pérdida de firmeza de la piel.
En el cartílago, el ácido hialurónico tiene un importante papel estructural. En el fluido sinovial, proporciona lubricación a la articulación y actúa como amortiguador de golpes, a la vez que estimula la producción de colágeno.